El pollo campesino es un ave de crecimiento lento, carne firme, piel con pigmentación amarilla, menor tenor graso, sabor definido, características exigidas por aquellos consumidores que privilegian lo natural.
La alimentación a base de maíz y soya proveen suficiente energía y proteínas; se complementa con el aporte de fósforo y calcio proveniente de harinas de carne y hueso, más agregado de vitaminas y minerales. A partir de los 30 días los pollos tienen acceso a parques empastados. A partir del segundo mes se les suministra partido, en comederos separados, así el consumo de alimento balanceado se reduce en igual proporción.
La comercialización se basa en las ventajas de consumir carnes magras con mejor textura y palatabilidad.